
La materia musical es el sonido. La intensidad es la fuerza con la que se produce, la altura permite considerar al sonido grave o agudo, de la duración depende el tiempo más o menos prolongado que alcanza y por timbre se entiende la sonoridad característica de un instrumento o de una voz.
De la utilización que se haga del sonido dependen el ritmo, la melodía y la armonía. Los esquemas que se establecen entre varios sonidos para construir un sistema la proporcionan las distintas formas musicales que pueden ser instrumentales y vocales.
Los instrumentos (como el violín, la trompeta) tocados por un número de músicos (trío, cuarteto, orquesta) suelen estar a las órdenes de un director responsable de la interpretación de una composición musical.